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El polen fresco ecológico de alcornoque es un superalimento natural recolectado por las abejas a partir del polen de las flores del Quercus suber, el emblemático alcornoque mediterráneo. Este tipo de polen se distingue por su sabor suave y ligeramente dulce, así como por su rica composición en nutrientes esenciales, vitaminas y enzimas vivas. Una opción ideal para quienes buscan un refuerzo natural para la energía, el sistema inmunológico y la salud digestiva.
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Este polen procede de zonas silvestres ricas en biodiversidad, libres de pesticidas y certificadas como ecológicas. Recolectado y congelado en su punto óptimo de frescura, conserva intactos todos sus beneficios naturales. Aporta una alta concentración de proteínas vegetales, antioxidantes y micronutrientes como hierro, zinc y vitamina B1, que ayudan al equilibrio del sistema nervioso y a combatir el cansancio.
Energizante natural: Rico en carbohidratos complejos y vitaminas del grupo B.
Antioxidante: Con flavonoides que protegen del estrés oxidativo.
Apoyo inmunológico: Refuerza defensas gracias a sus compuestos bioactivos.
Digestión saludable: Contiene enzimas que favorecen la flora intestinal.
Vitalidad diaria: Ideal en periodos de desgaste físico o mental.
Gracias a su composición única y sus beneficios específicos, el polen de alcornoque es ideal para quienes buscan un alimento natural y revitalizante en su día a día.
Se recomienda 1 o 2 cucharadas al día, preferiblemente por la mañana:
Solo, para saborear su gusto suave.
Mezclado con miel o yogur.
En smoothies, batidos o ensaladas. Evita calentar el polen fresco para conservar intactas sus propiedades
Es importante no exponer el polen fresco a temperaturas demasiado altas, ya que el calor puede afectar la integridad de algunos de sus nutrientes más sensibles.
El polen de encina o alcornoque puede tomarse diariamente como parte de una alimentación equilibrada. Para empezar, se recomienda una pequeña cantidad (media cucharadita) e ir aumentando progresivamente hasta la dosis recomendada. Puede consumirse durante todo el año o en ciclos de 1 a 3 meses, especialmente en épocas de mayor desgaste físico o mental, cambios de estación o períodos de debilidad del sistema inmunológico. Como cualquier suplemento natural, es importante escuchar a tu cuerpo y adaptar el consumo a tus necesidades.
El polen fresco y el polen seco tienen características distintas en términos de conservación, textura y propiedades nutricionales:
Conservación: El fresco requiere frío, el seco no.
Textura y sabor: El fresco es suave, húmedo y con sabor más intenso.
Nutrición: El polen fresco conserva enzimas vivas y probióticos naturales que se pierden al deshidratar.
Ambos tipos de polen son excelentes fuentes de energía, pero el polen fresco es ideal para quienes buscan la máxima pureza y frescura en su alimentación.
Busca en nuestra etiqueta el logotipo de la certificadora CAAE (Comité Andaluz de Agricultura Ecológica), ella nos audita para garantizar un producto 100% ecológico, cumpliendo con los más altos estándares de calidad y sostenibilidad. Nuestro polen es completamente natural, libre de pesticidas y sin aditivos artificiales. Además, nuestras colmenas se manejan exclusivamente con métodos ecológicos.
Aquí mismo puedes hacer tu pedido y recibirlo cómodamente donde tú elijas. Puedes pedir una barqueta o aprovechar nuestros packs y adquirir más cantidad o combinarlo con otros productos. ¡¡De esta manera te ahorras los gastos de envío!! Recuerda que en el congelador el polen puede aguantar meses intacto.
El polen fresco ecológico se presenta en una barqueta de plástico reutilizable y hermética, diseñada para protegerlo de la humedad y la oxidación, asegurando así la conservación de todas sus propiedades nutricionales sin necesidad de aditivos ni conservantes.
Para mantener su frescura y beneficios intactos, es imprescindible guardarlo en el congelador al recibirlo. Gracias a su bajo contenido de humedad, no se congela en bloque y se puede consumir directamente sin necesidad de descongelación. Sin embargo, para reactivar su actividad probiótica, se recomienda extraer la cantidad necesaria para los próximos 4 o 5 días y guardarla en un recipiente abierto en el refrigerador. No se aconseja mantenerlo en el frigorífico por más de una semana, ya que podría perder algunas de sus propiedades.
Un almacenamiento adecuado garantiza que el polen conserve su sabor, frescura y beneficios, ofreciéndote un superalimento de máxima calidad, listo para integrarse en una alimentación saludable y equilibrada.
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El polen llegará directamente a su casa, empaquetado al vacío y en un sobre. Gracias a nuestro sistema de manipulación, el polen puede permanecer varios días fuera del congelador. Realizamos los envíos de este producto de lunes a miércoles para asegurarnos de que le llegue directamente.
Envío gratis a partir de 36€ en España peninsular. Consultar por mail para otros lugares.
info@verdemiel.es
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