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Polen fresco ecológico, recolectado en colmenas del sur de España y congelado de inmediato para conservar todas sus propiedades. Más nutritivo que el polen seco, mantiene enzimas y compuestos bioactivos. Sin mezclas.
Descubre el poder del polen fresco ecológico, un superalimento natural, rico en vitaminas, minerales y antioxidantes. Disfruta de un lote de 1 kg (3 barquetas) al mejor precio y llena tu día de energía.
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¡Potencia tu energía con nuestro pack de 3 pólenes frescos ecológicos! Cada variedad te aporta nutrientes esenciales para una vida saludable. Sumérgete en el mundo de los superalimentos y descubre los beneficios del polen de abeja en tu día a día. ¡Ideal para deportistas, estudiantes y todas aquellas personas que buscan un plus de vitalidad!
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¡Aumenta tu energía con el polen fresco de estepa! 100% ecológico, rico en antioxidantes y nutrientes esenciales, fortalece tu sistema inmunológico y equilibra tu organismo de forma natural. ¡Ideal para deportistas y vegetarianos!
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Nuestro polen fresco ecológico de jara (cistus spp) es un superalimento 100% natural, rico en vitaminas, minerales y antioxidantes. Aporta energía y refuerza el sistema inmunológico. Envasado en barqueta reutilizable y congelado para preservar su frescura. ¡Disfrútalo cada día en tus recetas favoritas!
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El polen fresco ecológico de retama es un superalimento natural rico en antioxidantes, proteínas y vitaminas de origen vegetal. Gracias a su alto contenido en flavonoides y polifenoles, fortalece el sistema inmunológico y aporta energía. Es un complemento ideal para una alimentación saludable y equilibrada.
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El polen fresco de primavera es un superalimento multifloral rico en proteínas, vitaminas y antioxidantes. Aporta energía, refuerza el sistema inmunológico y favorece el bienestar general. ¡Incorpora la fuerza de la naturaleza a tu día a día!
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¡Descubre el poder del polen fresco ecológico de flores silvestres! Un superalimento natural que revitaliza tu cuerpo con energía, fortalece el sistema inmunológico, mejora la digestión y potencia tu bienestar físico e intelectual. ¡Perfecto para quienes buscan vitalidad y salud!
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Descubre el polen fresco ecológico de castaño, rico en antioxidantes, minerales y vitaminas. Ideal para combatir la fatiga y fortalecer tu bienestar.
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Sabor suave y propiedades revitalizantes. ¡Añádelo a tu rutina diaria y verás que bien te sienta!
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El polen fresco de abeja es el producto tal y como lo recogen las abejas en sus patas tras visitar las flores. A diferencia del polen seco, no se deshidrata ni se calienta: se congela de inmediato tras su recolección, lo que permite conservar intactos enzimas, vitaminas y antioxidantes sensibles al calor. Su textura es blanda, su color más vivo y su sabor más floral. En VerdeMiel lo recolectamos en nuestras colmenas ecológicas del sur de España y lo enviamos congelado para mantener su calidad natural.
El polen fresco es un alimento extremadamente completo. Contiene proteínas vegetales de alta calidad, antioxidantes, vitaminas del grupo B, minerales como hierro, zinc o magnesio, y enzimas digestivas activas. Su consumo regular ayuda a reforzar las defensas, mejorar la energía, favorecer la digestión y equilibrar el organismo. Según la FAO (2018), el polen fresco aporta todos los aminoácidos esenciales y tiene un contenido proteico superior al de la carne o el queso, lo que lo convierte en un superalimento natural.
La mejor forma de tomar polen fresco es con otros alimentos: yogur, frutas, batidos o mezclado con miel. No es necesario descongelarlo completamente: puedes tomar directamente la ración diaria desde el congelador. Para activar sus propiedades probióticas, algunos prefieren mantener las porciones de varios días en la nevera. Se recomienda empezar con una cucharadita de café y aumentar gradualmente. No se aconseja tomar en ayunas, ya que se asimila mejor junto a otros alimentos.
El polen fresco debe mantenerse en el congelador para conservar sus propiedades durante varios meses. Viene envasado en barquetas herméticas y se puede sacar directamente la cantidad deseada. También se puede dejar la dosis de varios días en la nevera si se desea activar su fermentación natural, pero no más de 10 días. Según la FAO, el congelado inmediato tras la recolección es el método más eficaz para preservar su calidad microbiológica y nutricional.
El polen seco ha sido deshidratado para su conservación a temperatura ambiente, lo que implica una pérdida de algunas vitaminas y enzimas sensibles. El polen fresco, en cambio, conserva todas sus propiedades activas porque no se calienta ni procesa, sino que se congela inmediatamente tras su recolección. Además, según la FAO, la deshidratación puede reducir ciertos compuestos bioactivos esenciales, mientras que el polen fresco mantiene toda su riqueza nutricional y su textura original más agradable.
No, el polen de abeja no engorda si se consume en cantidades adecuadas. Aunque tiene un perfil nutricional denso, su valor calórico es moderado: unas 40 calorías por cucharada. Además, sus azúcares son naturales y se acompañan de proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes que favorecen el equilibrio del organismo. Al tomarse como complemento dentro de una dieta variada, el polen ayuda a mejorar la vitalidad sin aportar calorías vacías. También puede ser útil en dietas deportivas o de recuperación, ya que proporciona energía sostenida sin provocar picos glucémicos como otros alimentos procesados.
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El polen fresco ecológico es un producto puro, tal y como lo recolectan las abejas. Se obtiene directamente de las colmenas, donde las abejas lo acumulan en sus patas tras recogerlo de las flores. Nosotros lo recogemos artesanalmente y lo congelamos de inmediato para mantener intactos sus enzimas, vitaminas y antioxidantes naturales. Es un alimento vivo, con sabor floral intenso y textura blanda, muy diferente del polen seco tradicional.
A diferencia de otros formatos, el polen fresco se congela inmediatamente tras su recolección. Esta congelación evita que se deterioren compuestos sensibles al calor, como la vitamina C, las enzimas digestivas y ciertos flavonoides. Gracias a este proceso, el producto conserva todas sus propiedades nutricionales intactas, sin necesidad de aditivos ni tratamientos térmicos.
El polen fresco es especialmente apreciado por su alto contenido en proteínas biodisponibles, vitaminas del grupo B, antioxidantes, minerales como el zinc o el magnesio, y enzimas digestivas naturales. Su consumo regular puede ayudar a:
Además, el polen congelado conserva mejor estas propiedades que el seco, ya que no se degrada por el calor ni la exposición al aire.
Lo ideal es tomar el polen fresco ecológico con otros alimentos, como frutas, yogur, batidos o miel. Una cucharadita de postre al día es suficiente si es la primera vez que lo tomas; después de unos días lo recomendado es una cucharada sopera, aunque puedes aumentar incluso esta dosis. La mejor forma de tomar el polen fresco no es en ayunas como a veces se dice: se asimila mejor acompañado de alimentos. No hace falta descongelarlo se puede tomar directamente pues al meterlo en la boca se descongela de inmediato. De todas formas un procedimiento óptimo para quien busca un gran probiótico, es dejar la ración de los próximon 5 días en la nevera en vez de en el congelador. Así el polen se activará y lo tomas con mayor actividad. Tampoco es recomnedable que esté en la nevera más de diez días pues podría empezar a proliferar hongos como los del queso cuando se pone verde.
El polen fresco debe mantenerse en el congelador desde el momento en que lo recibes. No necesita descongelación previa. Si lo guardas bien cerrado, en elenvase que te llega y protegido de la humedad, conserva todas sus propiedades durante varios meses sin alterarse. Nosotros te lo mandaremos por corre normal no refrigerado pero esto no es un problema, puesto que está envasado en barquetas y la duración del viaje no lo estropea. Luego se debe congelar de nuevo y esto no ocasiona ningún problema. Su contenido en agua es mínimo así que no se estropea como una carne o pescado.
El polen seco se deshidrata para alargar su vida útil sin frío, pero pierde parte de sus compuestos más sensibles. El polen fresco, en cambio, se congela sin tratamientos, conservando su textura blanda, su color original y un perfil nutricional más completo. Su sabor es más floral y menos amargo. Para quienes buscan lo más cercano al alimento vivo que las abejas han creado, el fresco es la mejor opción.
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