Desde que empezamos con este proyecto hemos dedicado prácticamente nuestra vida a conocer, aprender, probar y disfrutar del inagotable mundo de la apicultura.
Después de visitar muchos colmenares, conocer sus paisajes, probar centenares de mieles, dialogar con muchos apicultores de Andalucía (y de muchos sitios del mundo), queremos empezar un nuevo proyecto:
La apicultura como la agricultura puede tener formas y manejos de producción muy diferentes, desde la huerta de un pequeño productor, a las grandes extensiones de monocultivos. Estas diferencias en la forma de producir tienen grandes consecuencias en el medio natural y el la vida de las personas que viven de ello.
Es por ello que queremos crear LocalMiel, para poder ayudar de manera directa a aquellos pequeños apicultores que con su trabajo diario colaboran en la conservación de nuestros espacios naturales, aprovechando sus recursos con el mínimo impacto y produciendo un producto rico en esencias naturales de la floración local. Comprar su miel para que puedan vivir de manera digna en los pequeños pueblos rurales que conservan la cultura más tradicional de Andalucía.
Por supuesto, esta nueva gama de productos apícolas tiene muchos pilares en común con VerdeMiel. Nuestro principal objetivo es ofrecer siempre al consumidor un producto natural que aproveche la riqueza de nuestros ecosistemas y nuestras abejas.
Buscamos paisajes característicos de Andalucía, donde la floración está adaptada a nuestra severa climatología, huyendo de grandes poblaciones, de autopistas y carreteras muy transitadas, lejos de las extensiones de cultivos intensivos. Estos ecosistemas, en los que el hombre ha convivido de forma respetuosa desde siglos, son los idóneos para llevar a cabo una apicultura tradicional con la que nuestras abejas autóctonas (Apis mellifera iberiensis) producen una miel cargada de sabor, de polen, de esencias, de aminoácidos y de las enzimas.
Estamos orgullosos de poder apoyar a apicultores andaluces de pequeña escala que se enfrentan a una fuerte competencia de las importaciones y mezclas de mieles baratas. El saber hacer de una apicultura tradicional centenaria requiere más trabajo y conocimiento; Una alianza entre hombre y naturaleza que tenemos que preservar.
Por ello sólo vendemos miel de apicultores que hemos visitado, conversado, probado y analizado su miel y con los que tenemos en común esa pasión por la apicultura tradicional y sostenible. ¿Qué es la apicultura tradicional y sostenible para LocalMiel?
Pequeños apicultores con explotaciones familiares de 500/800 colmenas.
Se considera que esta cantidad de colmenas son las necesarias para conseguir un sueldo en Andalucía. La realidad es que las grandes empresas apícolas con miles de colmenas hacen bajar el precio del producto en el mercado global y nuestros apicultores tradicionales necesitarían poner cada vez más colmenas para subsistir solamente con la apicultura pero esto es inviable para un manejo tradicional que se basa en el conocimiento y aprovechamiento del ecosistema sin apenas recursos industriales.
Colmenares más pequeños en función de la capacidad de alimento natural del lugar para la colmena.
Así conseguimos que en condiciones normales, la colmena se alimente solamente de la vegetación colindante, evitando la alimentación constante con azúcares y la sobreestimulación de la colmena que se practican en el manejo de la apicultura intensiva.
Los colmenares son fijos o con pequeños desplazamientos locales.
Como en los movimientos migratorios de las aves, en donde podemos observar desde las kilométricas migraciones de las ocas a pequeños movimientos migratorios de algunos paseriformes (pajarillos), en la apicultura también encontramos estas dos escalas. La apicultura intensiva desplaza las colmenas cientos de kilómetros en trailers siguiendo las floraciones para que así las abejas tengan siempre una fuente de nectar para producir más miel. La transhumancia tradicional que a veces practican los apicultores de LocalMiel es un movimiento de pocos kilómetros entre la campiña y la sierra, que permite a las abejas continuar pectoreando la floración silvestre algunas semanas más en las zonas menos cálidas del entorno.
La miel sólo se recolecta una o dos veces al año cuando tiene el tiempo de maduración necesario en las colmenas y en consonancia con los ciclos naturales del paisaje y la colmena.
Al contrario que las producciones más intensivas, el manejo apícola tradicional de nuestro entorno permite únicamente una o dos castras (recogida de la miel) al año tras las floraciones de primavera y verano, en la época de máxima producción de la colmena y de exceso de miel dejando a la colmena suficientes reservas para la temporada más dura del invierno. Solamente entonces, cuando la miel está madura y operculada, nuestros apicultores recolectan su miel con un intenso sabor y un alto contenido enzimático.
Las colmenas están hechas de materiales naturales como la madera o el corcho, no empleando nunca fibra de vidrio, polietileno o plásticos recientemente introducidos en la apicultura moderna intensiva.
Tras mucho tiempo de estudio, hemos conseguido ofrecerte un producto exquisito, sin mezclar mieles, sin calentarla, sin utilizar bombas de trasiego u otras maquinarias que manipulen en exceso la miel para el envasado y sin filtrar. Hacemos un cuidadoso envasado en frío para que enzimas, aminoácidos, vitaminas, polen y otros componentes de la miel queden intactos en cada uno de los tarros de LocalMiel.
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